El futuro de la Inteligencia Artificial
Una inteligencia artificial (AI) es un modelo matemático que intenta cumplir con objetivos que, en teoría, solo los humanos podrían lograr, como aprender, resolver problemas, tomar decisiones, reconocer patrones, escribir, dibujar, etc.
Se han definido varios tipos de AI. Desde la más sencilla enfocada en una sola tarea, hasta la Super AI con conciencia de sí misma que solo existe en conceptos hipotéticos.
Hasta ahora solo hemos logrado resultados destacables en inteligencias artificiales dedicadas a una tarea especifica. Por ejemplo:
> Texto-a-texto: Modelos de lenguaje natural que generan texto similar al producido por un ser humano y que han permitido crear productos como ChatGPT, Bing Chat y Bard.
> Texto-a-imagen: Modelos que generan ilustraciones o fotografías a partir de instrucciones escritas, capaces de seguir estilos de famosos artistas y que han creado productos como: DALL-E, Midjourney y Stable Diffusion.
> Texto-a-video: Modelos que generan videos de corta duración a partir de descripciones escritas y que han dado vida a proyectos como: Phenaki, Imagen Video y Make-A-Video.
¿Qué sigue?
El futuro próximo de la inteligencia artificial está encaminado a perfeccionar estos modelos de un solo propósito, pero se espera que la tecnología continúe avanzando simultáneamente en la búsqueda de modelos multi-propósito, capaces de realizar más de una tarea de forma correcta y dando paso a las deseadas inteligencias artificiales generales.
Una AGI (Inteligencia Artificial General) se refiere a un modelo capaz de realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano puede hacer, es decir, realizar diferentes actividades humanas sin la necesidad de un re-entrenamiento previo.
En palabras de Sam Altman, fundador y CEO de OpenAI:
“Es el equivalente de un humano promedio que puedes contratar como compañero de trabajo”.
El desarrollo de una AGI es aún un reto importante, ya que muchas de las tareas que realizamos como seres humanos son difíciles de describir en términos de algoritmos. Esta es una meta a largo plazo para muchos investigadores, pero es el rumbo que han decidido tomar.
A pesar de los desafíos, muchos investigadores y empresas están trabajando arduamente en el desarrollo de modelos de AI más avanzados y generales. De conseguirlo, la creación de una AGI tendría un impacto significativo en muchas áreas de la sociedad, por lo que es importante seguir aprendiendo y utilizar esta tecnología de manera ética y responsable.